Históricamente, en muchas obras de construcción, los colores de los cascos han tenido el propósito específico de identificar roles, niveles de experiencia o tipos de trabajadores. Aunque puede variar ligeramente según el lugar y las normativas locales.
Todo cambia, y en el vibrante mundo de la construcción, los cascos no son solo un equipo de seguridad esencial, sino también han evolucionado y reflejan un cambio cultural que está transformando la industria. Al 2024 las faenas empiezan a mostrar una disminución en las brechas verticales de los roles y vemos cómo los colores reflejan estos cambios.
Mauricio Vega, Gerente de Operaciones de GrupoTusMaquinas nos cuenta cómo esto ha ido cambiando.
La paleta de colores y su significado histórico
El casco blanco, por ejemplo, se ha reservado para supervisores, ingenieros, y personal administrativo, señalando a aquellos con roles de liderazgo y decisión. Hoy en día, representa los roles de supervisión.
El casco amarillo es distintivo del personal operativo, como ayudantes, M1 , M2 y operadores , que son el corazón de la mano de obra en cualquier proyecto. Hoy en día representa a todos los roles operativos en la obra.
Los cascos naranjas solían identificar conductores de vehiculos o a los nuevos trabajadores, sin embargo, hoy en día pueden perfectamente usar el de color amarillo indistintamente.
Los cascos azules a menudo se veían en personal en proceso de entrenamiento, pasantías o visitantes, color que hoy es común que se asigne en verde.
Los cascos verdes estaban asociados con el personal de servicio médico e higiene, o inspectores de seguridad, sin embargo, estos roles suelen usar también el color amarillo.
¿Por qué ocurre este cambio?
Este sistema de colores no solo facilita la identificación rápida y la coordinación en el sitio de construcción, sino que también refleja un cambio cultural más profundo en la industria. La construcción, tradicionalmente vista como un sector conservador y resistente al cambio, está adoptando nuevas prácticas que promueven la diversidad y la inclusión sin dejar de considerar la seguridad como principal función del uso del casco.
La asignación de colores según el rol no es una mera formalidad; es un reflejo de la estructura organizativa y de la importancia de cada función dentro de un proyecto. Además, esta diferenciación cromática es un recordatorio constante de la necesidad de respetar las medidas de seguridad y los protocolos establecidos.
El cambio cultural en la construcción también se manifiesta en la forma en que la industria aborda la seguridad laboral. Los cascos de colores son parte de un enfoque más amplio que busca minimizar los riesgos y proteger a los trabajadores. Este enfoque pone de manifiesto un respeto creciente por la vida humana y un compromiso con la creación de entornos de trabajo seguros y saludables tanto en lo físico como en lo humano.
A medida que la industria de la construcción continúa adaptándose y creciendo, estos colores seguirán siendo un recordatorio visual icónico de su progreso y sus valores.