Equipos de Elevación y sus funcionalidades

Equipos de Elevación y sus funcionalidades 

Los equipos de elevación son todos aquellos que se utilizan principalmente para levantar o bajar cargas en forma vertical -que pueden ser personas, materiales o herramientas- hasta o desde posiciones en altura de difícil acceso. La mayor seguridad y eficiencia que entregan frente a los andamios o escaleras las ha hecho convertirse en una elección frecuente para realizar los más diversos trabajos en altura como el mantenimiento, reparación, instalación, montaje e inspección. 

Por lo mismo, existen diversos tipos de equipos de elevación, cada uno adecuado en forma específica para diferentes entornos y puestos de trabajo. En esta oportunidad, abordaremos dos grandes grupos de equipos de elevación: las plataformas de elevación y los montacargas.

Plataformas de Elevación

Estos equipos se caracterizan por tener:

Una  plataforma de trabajo consistente en una bandeja cercada por una baranda de al menos un metro de altura y un zócalo para impedir la caída de objetos

Una estructura extensible, que permite moverla hasta la altura deseada.

Un chasis, que es la base de soporte de la plataforma y puede estar montado sobre ruedas, cadenas, orugas o bases especiales o sobre un remolque, semi-remolque, camión o furgón. Está unido a la estructura extensible para brindarle movilidad y cuenta con estabilizadores, ejes extensibles, gatos, bloqueo de suspensión u otros sistemas para fijarlo al terreno y que asegurar su estabilidad. 

Elementos complementarios, como sistemas de accionamiento de los movimientos de las estructuras extensibles, que pueden ser por cables, cadenas, tornillo o por piñón y cremallera; y órganos de servicio, que incluye los paneles de mando normales, de seguridad y de emergencia.

Entre las plataformas de elevación podemos encontrar las telescópicas y tipo tijera, cada una de las cuáles posee funcionalidades específicas que la hacen más propicia para un determinado tipo de trabajo.

Plataformas telescópicas: se caracterizan por tener un brazo telescópico que se alarga o acorta de acuerdo con la altura requerida. Pueden elevarse a gran altura, incluso sobre los 60m. Dentro de sus usos más frecuentes están el montaje de estructuras, el mantenimiento de infraestructura pública o privada aérea y el apoyo a trabajos que requieran de una elevación con un soporte estable para su realización.  

Plataformas de tijeras: se caracterizan por tener una estructura de tubos cruzados en forma de tijera que en su accionar permiten la elevación o descenso de la bandeja o cesta. Pueden llegar a tener un alcance de altura vertical de hasta 25 m, con una gran capacidad para personas y equipos auxiliares de trabajo. Son utilizadas frecuentemente en aplicaciones de construcción y mantenimiento de instalaciones.

Montacargas

El montacargas es un vehículo industrial pequeño que es capaz de levantar, bajar y mover cargas con muy poco, o sin ningún tipo de esfuerzo manual.  Opera con contrapeso ya que la carga que manipula está fuera de la distancia entre sus ejes. Para ello cuenta con una plataforma elevadora en forma de dos “L” unida en la parte frontal. Las barras de su parte inferior, también llamadas horquillas, pueden insertarse bajo una carga adaptándose a las medidas de ésta, y levantarla o moverla, deslizándose verticalmente por un mástil.  

El chasis del vehículo es la base de este equipo. Todos los componentes clave, incluidas las ruedas, el contrapeso y el mástil, están unidos al bastidor del vehículo.

El contrapeso es una carga de hierro unida a la parte trasera de la plataforma elevadora y tiene como objetivo equilibrar la carga que se está levantando. 

Las ruedas traseras tienen un gran ángulo de giro para facilitar la maniobrabilidad en espacios angostos. Generalmente la tracción está en las ruedas delanteras, pero también hay versiones 4×4 para su uso en exteriores o en obras de construcción.

Entre las fuentes de energía, para los montacargas se puede distinguir entre aquellas que tienen un motor de combustión interna, que puede funcionar con GLP, GNC, diésel y gas natural; o bien aquellas eléctricas que obtienen su energía de celdas de combustible o baterías de plomo ácido.

Es importante mencionar que todos los equipos de elevación deben ser operados bajo estrictas medidas de seguridad para evitar posibles accidentes que puedan generar daño tanto a las personas como materiales.  La capacitación de los operadores es fundamental en el uso de estos equipos, así como también la planificación adecuada de los trabajos que se realizarán, considerando entre otras cosas el peso de las cargas que se elevarán, la fijación o contrapeso necesarios para garantizar la estabilidad del equipo y el mantenimiento periódico de los equipos. 

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